martes, 22 de noviembre de 2011

Mucho coco


Hola amigos, hoy os vamos a enseñar la diferencia entre cerca y lejos…no, no, a ver, que se nos pira la pinza. A pesar de nuestro eterno amor a SuperCoco, no es de este entrañable personaje azul de quien queríamos hablar. Y es que un supercoco no es solo un coco de tamaño descomunal con el que hacer cientos de galletitas de las que no se come nadie en los surtidos Cuétara, ni siquiera es un coco con capa y calzoncillos rojos que puede volar, no queridos, en este post que nos ocupa un supercoco es el cerebro del protagonista de la serie The Mentalist (El Mentalista).

 
Desde que somos niños estamos predestinados a aborrecer el coco. Ya nuestras madres nos atemorizaban diciéndonos eso de “que viene el coco” si no nos queríamos ir a la cama (hubiera sido igual de efectivo que te intimidaran haciendo que te comieras un coco sin pelar). Incluso han llegado a darse casos de miedo a las gallinas y los gallos por ese cacareo inquietante cocococo… realmente escalofriante. Hasta tenemos un insecto que se llama coco (el gorgojo), con el que igualmente podríamos asustar a los críos. Que rico es el lenguaje español y que poco rico que nos resulta el coco a algunos (será que no tenemos mucho coco). ¡Pero basta de comernos el coco con este tema! 


El mentalista es una serie americana de la cadena CBS creada por Bruno Heller y que ha tenido un éxito increíble en los televisores americanos y españoles (lo emite La Sexta desde 2009). Esta producción camina ya por su cuarta temporada, y es que parece que los guionistas han descubierto la fórmula del éxito y siguen generando la suficiente audiencia como para renovar otro año. A pesar de ello, la trama principal no nos termina de convencer por muchos giros “inesperados” que le quieran dar. Pero bueno, la resolución de los casos de cada episodio nos sigue entreteniendo.

La serie gira en torno a Patrick Jane (Simon Baker), un médium televisivo que después de criticar en un programa al asesino en serie Red John, ve como su mujer e hija son asesinados por él. Tras esto decide dar caza y captura a su desde entonces archienemigo y se une al CBI (California Bureau of Investigation) como consultor en la resolución de casos de asesinato dadas sus habilidades como mentalista y su eficaz atención a los detalles. En principio su personalidad socarrona nos recordaba al también televisivo Dr. House, aunque no le llega a alcanzar.

Del resto del reparto destacaríamos sobre todo a Cho Kimball (Tim Kang) por sus habilidades para interrogar y su gélido gesto. Le acompañan Wayne Rigsby (Owain Yeoman) el bonachón y musculoso miembro del equipo; Grace Van Pelt (Amanda Righetti) la más joven del grupo, suele quedarse haciendo labores de investigación y rastreo en la oficina (según avanzan las temporadas le dan algo más de protagonismo); y Teresa Lisbon (Robin Tunney) la jefa de todos ellos, que hace todo lo que puede para intentar controlar a Patrick, aunque no lo suele conseguir. En general buen reparto e interpretaciones de bastante nivel.

¿Cómo tenéis el coco?



viernes, 18 de noviembre de 2011

¡Bingo!


Preparad los cartones que arrancamos enseguida. Ceniceros humeantes, copas de anís en las mesas, silencio tenso…¡setenta y cinco, siete, cinco! Se echan de menos esos bingos de antes llenos de esperanza y rencor, de nicotina y alcohol, de Pajares y Esteso…Porque es una experiencia única eso de estar esperando que salga tu número, ser el elegido (Neo fue el primer binguero moderno). Y precisamente a eso se dedican los personajes de los que hablaremos hoy, a esperar a que salga un número. Hablamos, claro, de Person of interest.

Bonito y olvidado, el arte de girar el bombo nos deja momentos de gran alegría (como ver a la azafata del telecupón decidirse entre si es un seis o un nueve) o de gran tristeza (con esos bingos caseros que te hacen perseguir las bolas por el salón como si fueras un hipopótamo del tragabolas). Además, este maravilloso juego de azar nos ha ayudado a desarrollar nuestros sentidos, afinamos el oído y la vista para ver la siguiente bola, nos hace multitarea al tachar números de siete cartones a la vez y encima las copas son baratas ¡que chollo!

Person of interest es una serie Americana de la CBS creada por J. J. Abrams y Jonathan Nolan, duchos ya en las artes de la pantalla, ya sea televisión o cine, en la que ya nos han regalado otras joyas. Su historia nos plantea la posibilidad de predecir futuros crímenes para intentar evitar que ocurran (un poco al estilo Minority Report), que aunque no del todo original si trae un poco de aire fresco al ya saturado mundo de las series en el que está casi todo visto.

El primer capítulo nos habla de cómo tras el 11-N se crea una máquina al estilo “Gran Hermano” que tiene ojos y oídos en todos lados y nos vigila constantemente. Este invento de Mr. Finch (Michael Emerson), un billonario americano, es capaz de predecir ataques terroristas antes de que se produzcan. Pero no sólo eso, además puede ver también otros “pequeños” crímenes, pero éstos son desechados cada noche y borrados por la máquina. Para evitar que esos datos se pierdan, Finch crea un sistema indetectable por el que consigue el número de la seguridad social de las personas involucradas en esos crímenes. Es entonces cuando entra en escena John Reese (Jim Caviezel), antiguo agente de la CIA al que contrata el misterioso billonario para que le ayude a impedirlos. Eso sí, sólo atenderán los casos de los números que sean de personas de interés.

Presentada en capítulos de 45 minutos, es una muy interesante propuesta de entretenimiento con actuaciones a la altura de lo esperado en los dos protagonistas principales (aunque es inevitable quitarnos de la mente a Ben  Linus cada vez que Emerson sale en pantalla). De momento parece que la primera temporada estará completa, aunque habrá que esperar a ver si firman una segunda. En España se ha empezado a emitir por La Sexta, que no suele tener mal gusto a la hora de elegir las series (aunque acabe quemándolas a base de repetir capítulos constantemente).

¿Habéis cantado línea?


viernes, 4 de noviembre de 2011

Zapatero a tus zapatos


Aunque pueda parecerlo, amigos de seronoserie, no estamos haciendo ninguna alusión en forma de despedida al todavía presidente del Gobierno, no. Esta vez nos abrazamos al refranero español para referirnos a aquellos que hablan de temas que desconocen, cosa por otra parte muy común en nuestro país. Porque además de hablar de todo sin saber de nada, somos muy dados a doctorarnos en cualquier profesión conocida y por conocer. Así tenemos al que no terminó la EGB pero es periodista reputado (¿reputado o repudiado?), el que sabe poner dos ladrillos que se mete a cantante, o el que sabe leer y escribir y se mete a político (suficiente para contar los billetes y firmar papeles). Por eso, desde aquí recomendamos que cada cual se dedique a lo que sabe, como hacen los chicos de Breakout Kings.

Porque qué mejor persona para atrapar a un ladrón que alguien que piense igual (no nos referimos a un político, malpensados). Con esa filosofía aquí en España estamos sobrados de detectives. Que se fuga Roldán, no pasa nada, llamamos a “El Dioni” para que nos ayude a capturarlo. Si el que se escapa es Julián Muñoz, dado que ya no tenemos a Gil entre nosotros (o sí), echaríamos mano de la Pantoja, por ejemplo. Lo dicho, si quieres un trabajo bien hecho llama a un profesional del campo (y no hablamos de una pilingui ¿eh?).

Esta serie americana creada por Nick Santora y Matt Olmstead, da una vuelta de tuerca más a las series de policías. Aquí un equipo de los Marshal crea un grupo especial de trabajo para capturar a convictos dados a la fuga, Tan especial, que se trata de tres prisioneros de una cárcel de máxima seguridad que prestarán sus conocimientos del crimen para atrapar a los fugitivos. Pero esto no lo hacen gratuitamente, claro, ya que además de trasladarles a mínima seguridad, por cada caso que resuelvan se les reduce un mes de condena. Eso sí, si se les ocurre intentar escaparse volverían a la prisión en la que estaban y se les doblaría la pena que tuvieran. Buen trato si eres capaz de evitar las tentaciones…

Entre los actores y actrices no destacaríamos a nadie por encima del resto, ya que todos tienen una interpretación bastante correcta. El jefe de toda esta banda es Charlie Duchamp (Laz Alonso) que debido a un problema cardíaco se ve apartado a trabajo de oficina. Junto a él tenemos a Ray Zancanelli (Domenick Lombardozzi) de modales un tanto rudos, al que le quitaron su placa por robar dinero de una escena de un crimen. Y su ayudante Julianne "Jules" Simms  (Brooke Nevin) con aspiraciones a la policía, pero rechazada por desórdenes psicológicos. En la parte de los criminales están el experto en “la calle” Sean "Shea" Daniels (Malcolm Goodwin), la rastreadora Erica Reed (Serinda Swan) que ha sido cazarrecompensas, y el Dr. Lloyd Lowery (Jimmi Simpson) niño prodigio y experto en el comportamiento humano.

Recomendable serie por la novedad estructural, tiene prevista su segunda temporada para el 2012. Los seguidores de Prison Break se encontrarán en uno de los capítulos con la presencia de Theodore "T-Bag" Bagwell (Robert Knepper) dejando su ya habitual rastro de terror (los productores de ambas series son los mismos). Como siempre os recomendamos verla en V.O.

¿Os habéis dado a la fuga?


lunes, 12 de septiembre de 2011

El juego de las sillas


Atentos amigos y amigas, que en cuanto pare la música el que no tenga silla se queda fuera. Ya desde pequeños nos van entrenando. Esto es la ley de la selva y solo los más fuertes seguirán adelante, o en este caso los que tengan más culo (vamos que Celia Cruz era la reina de este juego en sus días). Y es que las elecciones a la presidencia se deberían decidir así, con el juego de las sillas (total nos van a seguir jodiendo igual) o a carreras de culos al estilo de María Jiménez, arrastrándose por el suelo con el impulso del trasero (por lo menos más divertido sería). Pero si de luchas, de carreras y de sillas hablamos, que mejor que fijarnos en Game of Thrones (Juego de Tronos).

Mucho se ha hablado de sillas y tronos a lo largo de la historia. Nos viene a la mente la “sillita de la reina” que nunca se peina o la silla de Felipe II en El Escorial, que no deja de ser un trono de piedra. Aunque trono y de Roca lo tenemos cada uno en nuestra casa, y allí sí que somos los reyes. Y esto no es algo que nos atraiga al llegar a la edad adulta, porque ya de pequeños ponemos a los niños en sus tronas y sillas imperiales para que coman a la mesa, y además les prestamos toda nuestra atención y servidumbre, por lo que nuestra teoría es que nos educan para ser monarcas, aunque acabemos siendo siervos en la mayoría de los casos.

Esta serie es una creación David Benioff y D. B. Weiss para HBO que está basada en las novelas “Canción de hielo y fuego” de George R. R. Martin. En ella nos cuentan las cruentas luchas que se libran entre varias familias de nobles para hacerse con el control del Trono de Hierro, en el continente de Poniente. Grandes dosis de acción y fantasía que nos llevan a un mundo en el que la espada es la que gobierna sobre las palabras.

A lo largo de la primera temporada nos presentan varios hilos argumentales. Por un lado la familia Targaryen sella una alianza mediante el matrimonio de Daenerys con el líder de los dothraki, Khal Drogo, para poder así recuperar el trono que les arrebató Robert Baratheon. En el norte, en el gran muro de hielo está la Guardia de la noche, que se enfrenta a la llegada del invierno y con ello a extrañas criaturas de los territorios del exterior. Y por último, la familia de los Stark de Invernalia, cuyo líder Eddar (Ned) se ve obligado a sustentar el título de Mano del Rey en la capital de los siete reinos (Desembarco del Rey) donde se enfrentará a la familia Lanister y sus secretos.

Entre los personajes que más destacan nos quedamos con Sean Bean como Eddard «Ned» Stark (visto en El Señor de Los Anillos, no desentona en este tipo de papeles) que es el Señor de Invernalia. Mark Addy como Robert Baratheon, el rey de los siete reinos y amigo íntimo de Eddard. Emilia Clarke como Daenerys Targaryen, la a priori débil e inocente sucesora por derecho al trono, que va forjando su carácter desde su unión con los dothraki. O Jason Momoa como Khal Drogo, el hipermusculado líder de los dothraki, pueblo amante de los caballos y los saqueos. 

Una gran ambientación y escenarios de Nueva Zelanda y Europa, consiguen que esta serie nos mantenga pegados a la pantalla. Buena dirección que hace que nos familiaricemos con su historia y lenguas (ayuda que en el opening te muestren el mapa ficticio del continente). Finalizada la primera temporada de 10 capítulos, tuvo tal éxito con el primer episodio, que se firmó una segunda (se espera para Abril de 2012).

¿Queréis el trono?


lunes, 5 de septiembre de 2011

En el aire


Uno de los grandes anhelos del hombre desde sus orígenes es estar en el aire, flotar, volar. Muchos ya lo han conseguido, aunque con ayuda de sustancias psicotrópicas, así que eso es trampa. Otros se han roto la cabeza (literalmente) inventando aparatos que nos permitan surcar los cielos. Algunos incluso se han reencarnado en golondrinas y vencejos o han hecho algún que otro viaje extracorpóreo para saber lo que se siente. Y es que, amigos, el amor está en el aire como ya nos cantaba Barry White. De todas formas, los que sí que están acostumbrados a estar “en el aire” cada semana son los personajes de Studio 60: on the sunset strip.

Y es que el aire no deja de ser oxígeno, nitrógeno y argón, sin forma definidaaaaaa (vale, ya dejamos las referencias musicales), aunque en Madrid capital yo apostaría a que algo más lleva, porque ese color negruzco de la boina no puede ser muy bueno. Además hay muchas clases de aire, como el aire frío, el caliente, el aire acondicionado, el aire de grandeza que tienen algunos…Pero el aire, ante todo, es la forma en que se seca el macho ibérico en las playas de Benidorm.

Esta serie estadounidense creada por Aaron Sorkin para la NBC, nos lleva al mundo de la televisión y en concreto a lo que está detrás de las cámaras, contándonos cómo se gesta un programa que se va a emitir en directo y las relaciones de todos sus integrantes. Una serie bastante coral y que desprende el estilo de su creador, recordándonos muchas veces a The West Wing (El Ala Oeste de La Casa Blanca) por la velocidad de sus diálogos y esos planos secuencia maravillosos recorriendo, en este caso, todo el plató de televisión.

Los protagonistas principales están realmente brillantes en sus actuaciones. Destacamos al dúo formado por Matt Albie (Matthew Perry), guionista sarcástico que se hará cargo de la dirección del programa, y Danny Tripp (Bradley Whitford) productor del programa que había abandonado el mundo de la televisión por el cine, pero que por culpa de su adicción a la cocaína tiene que dejar la gran pantalla y volver a la pequeña. Como curiosidad, Bradley ya había trabajado con Sorkin haciendo un espléndido papel en El Ala Oeste. Alrededor de este dueto está Jordan McDeere (Amanda Peet) la nueva directora de la cadena que busca reinventarla con shows de mayor calidad, aunque no puede evitar meterse en numerosos líos por no saber callarse a tiempo.

No podemos olvidarnos de los fantásticos secundarios como Harriet Hayes (Sarah Paulson), antigua novia de Matt y actriz de convencidas creencias cristianas que chocarán con el resto de sus compañeros y de guionistas por el contenido de algunos sketches, o Jack Rudolph (Steven Weber) que es la mano derecha del presidente de la cadena y que mantiene un pulso constante tanto con Danny como con Jordan por los contenidos del programa y la forma de llevar el mismo.

A pesar de las buenas críticas y de la notable calidad de la serie, ésta fue cancelada en 2007 quedando con una única temporada de 22 capítulos. Muy recomendable verla en V.O. aunque es difícil de seguir incluso con subtítulos ya que, como suele ser habitual en Aaron Sorkin, los diálogos además de buenos, son vertiginosos.

¿Estamos en el aire?


PD: Digno de mención nos parece el comienzo de la serie con el monólogo frente a la cámara de Wes Mendell (Judd Hirsch) cuando le censuran un sketch.

martes, 23 de agosto de 2011

Todos para uno...


Bienvenidos de nuevo mosqueteros y mosqueperros varios. Esgrimid vuestras espadas y preparaos para una nueva entrega de Ser o no Serie. Porque, espadachines de la red, esta entrada, como no podía ser de otra forma, no va a hablar de los personajes de Dumas, ni de sus perrunos álter ego de dibujos animados. Eso sí, hablaremos de una historia de aventuras y acción, sin cardenales (de los del Papa, de los que salen por los golpes sí) ni princesas (ni si quiera la princesa del pueblo, aunque salga hasta en la sopa), pero que tiene presente el concepto de “Todos para uno y uno para todos” en las carnes del protagonista. Nos referimos a la serie Human Target (Escudo Humano).

Rodeado de un grupo de élite, al más puro estilo Equipo A, pero sin campesinas en apuros ni camionetas repletas de sureños armados con rastrillos y escopetas, el protagonista de esta serie bien podría ser un McGyver de la vida, pero que ha sido entrenado por Chuck Norris (esperamos que no nos ataque con patadas voladoras por usar su nombre). Cara curtida por la vida y mirada de hielo, como Clint Eastwood (bueno, ya le gustaría ser como Clint), entrenado en múltiples técnicas de ataque, como Jason Bourne, experto en el engaño y el disfraz, como Mortadelo… ya sabéis, si tenéis algún problema, quizás podáis contratarle.

Esta serie de acción creada por Jonathan E. Steinberg para la Fox, está basada en el cómic de mismo nombre Human Target de Len Wein y Carmine Infantino. Se centra en la vida de Christopher Chance (Mark Valley), un guardaespaldas bastante especial, que se dedica a los casos más complicados, en los que para proteger a sus clientes se mete de lleno en sus vidas haciendo de “escudo humano” como dejan bien claro en el título. Para ello no dudan en traspasar los límites de la legalidad y usar todos los recursos necesarios para completar con éxito su misión.

El grupo está formado por Winston (Chi McBride), un ex detective del departamento de policía de San Francisco, que se convierte en el socio de Chance; Guerrero (Jackie Earle Haley) un asesino a sueldo, inteligente y calculador que no hace muy buenas migas con Winston, pero que siempre está cuidando las espaldas de sus compañeros; Ames (Janet Montgomery) una hábil ladrona que se une al grupo porque Winston intenta que enderece su vida (vaya forma de enderezarla); e Ilsa Pucci (Indira Varma) una viuda multimillonaria que, tras ser cliente de Chance y ser salvada por éste, se convierte en socia aportando su capital a la empresa e intentando que no se salga de los límites de la ley.

Estamos ante una serie muy entretenida, en la que, para nosotros, destaca la figura del genial Guerrero, un personaje lleno de ironía y de violencia que contrasta muy bien con la seriedad del gigantesco Winston. La serie, en cualquier caso, solo tiene dos temporadas, ya que al finalizar la segunda fue cancelada por la cadena.

¿Necesitáis un guardaespaldas?


jueves, 4 de agosto de 2011

Medio lleno o medio vacío


Cada uno cuenta la feria según le ha ido. Porque amigos, optimistas o pesimistas, todo depende de cómo se mire. Y es que no es lo mismo subir a tender que tender a subir, no es lo mismo dos tazas de té que dos tetazas, no es lo mismo ser que estar (¡uy! ¿eso no era una canción de Alejandro Sanz?). A lo que vamos, que siempre podremos ver el vaso medio lleno o medio vacío, aunque lo importante es que tenga algo, no vayamos a terminar viviendo una etapa de ley seca como los personajes de la serie Boardwalk Empire.

Poco futuro tendría la “prohibición” aquí en España, con lo que nos gusta la fiesta y la noche. Seguro que no tardaría mucho en surgir un Barón de la Birra a lo Homer Simpson, que nos proporcionara el néctar destilado de su alambique casero (Masiel ya se ha presentado candidata y se está haciendo un disfraz con capa y todo). Además entre los bares que ya tenemos, que no son pocos, y los bares clandestinos que surgirían (hay alguno que por la pinta ya parece clandestino) no tendríamos espacio y necesitaríamos invadir algún país.

Más allá del alcohol, la historia se centra en la vida de Enoch "Nucky" Thompson (fantástico Steve Buscemi), un político de grandes influencias en Atlantic City durante la época de la ley seca (1920 a 1930). Siempre con la figura de Nucky en primer plano, vamos descubriendo cómo las actividades ilegales, el contrabando y la política se mezclan irremediablemente con su vida privada, y así, acompañados de una excelente ambientación y grandes actuaciones, ante nuestros ojos van pasando gangsters, mafiosos, agentes del gobierno, policías y políticos.

Esta fenomenal serie creada para HBO por Terence Winter (productor de Los Soprano) está basada en el libro “Boardwalk Empire: The Birth, High Times, and Corruption of Atlantic City” de Nelson Johnson y cuenta con la inestimable presencia como productor ejecutivo de Martin Scorsese (que además dirige el primer episodio) y de Mark Wahlberg. Toda una declaración de intenciones.

Aunque destaca sobre todos los demás un espléndido Steve Buscemi, no nos podemos olvidar de el resto de personajes secundarios que completan un elenco brillante y bien seleccionado. Entre todos destacamos a James "Jimmy" Darmody (Michael Pitt) que es el protegido de Nucky, Nelson Van Alden (Michael Shannon) un agente del departamento del Tesoro que persigue el contrabando, o la brillante Margaret Schroeder (Kelly Macdonald) una inmigrante Irlandesa que aparece de repente en la vida de Nucky.

La serie, que irrumpió con fuerza en las pantallas de todo el mundo ha sido galardonada con multitud de premios, y no es para menos, por lo que era lógico que se firmara una segunda temporada, como así ha sido. Desde aquí no nos queda otra que esperar impacientes su llegada  a nuestras pantallas.

¿Un traguito?