Enfundaros la bata, alborotaros el pelo y poned la mirada perdida, porque ha llegado el momento de adentrarnos en nuestro laboratorio científico. Ante vosotros tenéis algo más impactante que la voz de “flipy”, una cosa más excitante que una charla de Punset ¿qué personajes pueden ocultarse tras esta definición? ¿Mutantes? ¿Frankenstein? ¿Carmen de Mairena?... ¡No! Estamos hablando de los chicos de The Big Bang Therory (Big Bang), claro.
Tenemos chica nueva en el edificio, Penny (Kaley Cuoco) una guapa aspirante a actriz. Esta situación hará que la vida de Leonard (Johnny Galecki) y Sheldon (Jim Parsons) dos científicos compañeros de piso con escasa habilidad social, se vea completamente alterada. Sobre todo para Leonard que no tarda en enamorarse de su vecina.
Un físico teórico (no es que lo sea en teoría, lo es en la práctica) superdotado y con nulas capacidades sociales, su compañero de piso, un físico experimental algo más social e intolerante a la lactosa y sus amigos Koothrappali (Kunal Nayyar), un astrofísico hindú incapaz de hablar a las chicas a menos que beba alcohol (les pasa a muchos) y Howard Wolowitz (Simon Helberg), ingeniero industrial obsesionado con las mujeres que viste moda peculiar y vive con su madre. Cuatro amigos amantes de los cómics, los videojuegos y las series de ciencia ficción intentando vivir en el mundo real.
Hilarante comedia con múltiples referencias a teorías físicas, entendibles por cualquier público (bueno, vale, no está hecha para Yola Berrocal), ha sabido como orbitar en torno al personaje de Sheldon y sus peculiaridades. Entre ellas, han tenido gran éxito la pegadiza canción "dulce gatito", el “bazinga” (zas en toda la boca), sus camisetas “geek” (geniales la evolución del hombre a robot y el “piedra-papel-tijera-lagarto-Spock”) y ese parecido a C3PO (el robot dorado de Star Wars) que no pasa desapercibido.
Recomendable serie creada por Chuck Lorre y Bill Prade, ganadora de varios premios a la mejor comedia y mejor actor, que corre por su tercera temporada y, esperemos, siga por mucho tiempo.