Vamos a comenzar con alegría este blog, y para ello hablemos de la muerte…ups, vaya, no creo que sea muy alegre la cosa, no, pero bueno, afrontemos lo inevitable (excepto para aquellos de vosotros que seáis zombies o vampiros) y demos una vuelta por el río Aqueronte en la barquita de Caronte…onte…onte…onte… (se supone que eso es eco).
Se abre el telón y alguien muere ¿cómo se llama la serie? Bien, supongo que muchos de vosotros habréis acertado. Se trata de la muy recomendable ‘Six feet under’ (A dos metros bajo tierra), en la que cada capítulo comienza con una defunción y la correspondiente esquela del personaje. A partir de ahí se desarrolla la trama principal, que se mezcla con el funeral, celebrado en casa de los Fisher.
Una empresa funeraria a pie de calle, una morgue en el sótano y una vivienda en la primera planta (la casa soñada por muchos “emo”) marca la vida de los personajes principales: La madre tradicional, dedicada a su esposo, a la casa y a sus hijos, que se queda viuda. El hijo emancipado y vividor al que la muerte de su padre le cambia por completo. El hijo responsable, que continúa el negocio familiar (menudo negocio), pero que lleva una doble vida. Y la hija adolescente, rebelde y excéntrica que lucha cada día contra el mundo.
Momentos de humor negro y situaciones solemnes se mezclan en esta ‘dramedia’ o comedia dramática, para tratar la relación con la muerte y las reacciones que provoca en cada uno. Una montaña rusa de emociones para los personajes, que se ven afectados por ese entorno tétrico mientras están tratando de lidiar con sus propias crisis y estados de ánimo.
Cinco temporadas de éxito creadas por Alan Ball para HBO muy bien acabadas. Destacan, sobre todo, la gran Frances Conroy como Ruth y Michael C. Hall (sí, el de Dexter ¡vaya cambio!) como David. Muy recomendable en V.O, aunque el doblaje en España no está del todo mal.
¿Alguna opinión desde el más allá?
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