jueves, 30 de junio de 2011

Lagarto, lagarto

Bienvenidos un día más, mis queridos supersticiosos. Reuníos ante esta pantalla vosotros que no pasáis por debajo de una escalera, los que se ponen blancos si se les cruza un gato negro, los que tiran la sal por encima del hombro sin saber si le ha caído en los ojos a una pobre anciana haciendo que le roben el bolso…¡Lagarto, lagarto! Pero no, una vez más los tiros no van por donde pensabais, esta vez los lagartos de los que hablamos se han puesto la careta de látex y son como nosotros, son, claro, los lagartos de V.

Porque desde que Cocodrilo Dundee nos enseñara a perder el miedo a esos reptiles, los lagartos que más me han asustado hasta ahora no viven en terrarios, ni siquiera viven cosidos a una camisa o polo en El Corte Inglés (aunque esos sí que dan miedo, pero cuando miras los precios), no, están viviendo entre nosotros, pequeños seres bondadosos…¿qué? ¡no! ¡esos son los Diminutos! Perdonad, que el calor reblandece el cerebro, donde viven es en unas naves gigantes encima de las ciudades más importantes del mundo (vamos como si fueran la boina de contaminación).

Esta nueva V creada por Scott Peters para la ABC es, como no, un remake de la serie ochentena del mismo nombre, pero venida a menos. Se acabaron aquellos trajes colorados con hombreras, esos peinados llenos de laca de las mujeres protagonistas, esas pistolas estrambóticas y esos efectos especiales a la hora de alimentarse los lagartos. Ahora es todo más cool y más refinado, aunque la historia sigue siendo la misma, los visitantes se quieren apoderar de la Tierra, aunque los humanos no se dan cuenta, bueno algunos sí, los que forman la resistencia.

Nada tiene que ver la nueva líder de los extraterrestres, Anna (Morena Baccarin), con la maravillosa Diana de la miniserie original, aunque una vez que te acostumbras y según avanzan los capítulos tiene su punto. Además el lagarto bueno esta vez es Ryan Nichols (Morris Chestnut), que no tiene comparación con Robert Englund. Otros personajes principales son Erica Evans (Elizabeth Mitchell) que es la agente del FBI que lidera la resistencia (Quinta Columna), Kyle Hobbes (Charles Mesure) un terrorista que les ayuda a luchar contra los invasores o Jack Landry (Joel Gretsch), el cura de la resistencia.

El paso de los años y los avances en los efectos especiales, nos hacían esperar que esta nueva entrega nos dejara patidifusos con los bichos y sus costumbres, pero aparte de algún aguijón que otro y unos huevos sin eclosionar, nos seguimos quedando con la apertura imposible de boca de antaño para engullir una pobre rata o cobaya.

En definitiva, una serie que para intentar sobrevivir tuvo que contratar a Jane Badler (Diana) como golpe de efecto, pero que sucumbió a la audiencia y fue cancelada al finalizar la segunda temporada. Había que intentarlo pensarán algunos…¿o no?

¿Eres un visitante?

miércoles, 22 de junio de 2011

Abracadabra

Bienvenidos de nuevo, amigos de lo esotérico a este aquelarre. Aunque no os vamos a lanzar un conjuro, ni a haceros vudú ni nada por el estilo, más os vale seguir leyendo u os ponemos dos velas negras ¡control! Este post está dedicado a lo fantástico, a lo sorprendente (y no hablamos de Lady Gaga ni cosas raras). Nos referimos al mundo de la magia, en el que el referente desde el principio de los tiempos es el Mago Merlín (Merlín).

Y es que hay muchos tipos de magos entre nosotros, están los magos del balón como Ronaldo o Messi, los Reyes Magos (como Toys R us o El Corte Inglés), o los más mundanos y conocidos como el genial Houdini, el impresionante Copperfield o el intrigante Tamaríz con su violín imaginario tiarará… pero los que más nos asombran son esos magos que consiguen comprarse una casa hoy en día ¡eso sí que es un truco!

Pero volviendo al mago Merlín, esta serie británica producida por la BBC y basada en la leyenda Artúrica, nos narra las venturas y desventuras del propio mago y el Príncipe Arturo, aunque relatado desde el universo teen (adolescente, vamos, de los chavales más jóvenes). Así que os podéis ir olvidando de las largas barbas y el gorro de punta del hechicero (a lo David el Gnomo), ya que está interpretado por un chaval en la veintena de edad (Colin Morgan). Esto hace de ella una serie familiar para todos los públicos, que es bastante entretenida de ver.

Centrado en un Camelot bajo el reinado de Uther Pendragon (Anthony Head), que aborrece la magia, el joven Merlín llega a la ciudad para vivir con el anciano médico de la corte, Gaius (Richard Wilson) y termina consiguiendo trabajo como lacayo del príncipe. La trama no tiene mayor misterio que el propio de la magia y la necesidad de Merlín de mantener en secreto sus poderes. Infinidad de situaciones se suceden a lo largo de la serie en las que la vida de Arturo (Bradley James) correrá peligro y que gracias a las artes del mago se convertirán en anecdóticas aventuras. Junto a ellos veremos a Lady Morgana (Katie McGrath), la ahijada del rey y su sirvienta Guinevere (Angel Coulby).

Dentro de esta terna de actores jóvenes y desconocidos, nos sorprende la aparición de John Hurt como la voz del Dragón. Por ello recomendamos que se vea la serie en V.O. Ha tenido gran éxito de público en las islas (las británicas, en la de Lost no tanto), así que están grabando ya su cuarta temporada con más Trolls, gnomos, duendes, brujos, hechiceros y demás personajes dignos de cualquier fiesta Marbellí que se precie.

¿Algún truco en la manga?

viernes, 17 de junio de 2011

La bolsa o la vida

Tranquila muchachada que esto no es un atraco. Hablamos de La Bolsa, esa organización privada en la que millones de personas se dejan los millones en la compra y venta de valores a lo ancho y largo de este mundo. Y tranquilos que no, Ser o no Serie no se ha convertido en un blog economista, pero es que nos viene bien el ejemplo. Nos explicamos, La Bolsa nos quita los cuartos, es decir nos “descuartiza”, y quién va a saber más de bolsas y de descuartizar que nuestro querido forense televisivo Dexter Morgan (Michael C. Hall). Claro que sí, hablemos de Dexter.

Muchos usos se le han dado a las bolsas de plástico desde su creación. Hay personas mayores que las usan a modo de parapeto contra la lluvia poniéndoselas en la cabeza como si fueran pitufos, los hay que las utilizan para guardar fajos de billetes en el baño de su casa, otros simplemente las llenan de botellas y se van a un parque a darse un homenaje, pero eso de meter cachitos de personas dentro no entraba en los planes de sus creadores, esperemos.

Pues bien, Dexter es de estos últimos. Un hombre tranquilo, experto en análisis de salpicaduras de sangre (¿hay un título para eso?) que trabaja para la policía de Miami. Pero cuando llega a casa, no, no se toma un capuchino, se convierte en asesino en serie y va matando a criminales que, de una manera u otra, se han librado de pagar su pena. Toda esta vorágine asesina le viene de casta al galgo, ya que cuando era pequeño se dio un baño en la sangre de su madre gracias a unos maleantes que la mataron. Entonces le adopta un policía, Harry Morgan (James Remar), que ve que no puede evitar la sed de sangre de su hijo, así que le enseña un código y un modus operandi para que no le pillen cuando mate (si no puedes con el enemigo, únete a él, pensaría el Harry este).

Dexter no es muy bueno demostrando sus sentimientos (excepto cuando se trata de matar, claro), pero intenta llevar una vida normal. Tiene engañados a su hermana Debora Morgan (Jennifer Carpenter), a sus compañeros de comisaría e incluso a su novia-mujer Rita Bennet (Julie Benz) e hijos-hijastros. Así pues, como buen mentiroso profesional que es, siempre consigue buscar una excusa para escabullirse y dedicarse a su hobbie (que ya podía coleccionar mariposas el chico, pero no, ale a matar).

Muy buenos personajes secundarios le acompañan a a lo largo de las ya cinco temporadas (la sexta en breve). De ellos destacamos a Vince Masuka (C. S. Lee) compañero forense de Dexter, un pervertido freak que deja bastantes momentos de humor. Pero mención a parte tienen los malos en esta serie, a cada cual mejor que el anterior. Desde el “Asesino del camión de hielo” , pasando pòr Jordan Chase, hasta, para nosotros el mejor de todos, Trinity, es decir Arthur Mitchell (John Lithgow)

En definitiva una muy interesante serie la creada por James Manos Jr. (está basada en la novela El oscuro pasajero de Jeff Lindsay y parte de la trama de la secuela, Querido Dexter), que recomendamos veáis en V.O. y que a pesar de tener un pequeño bajón al principio de la quinta temporada, consigue remontar el vuelo y ponerse a la altura a la que nos había acostumbrado. Y una última nota, Michael C. Hall parece totalmente recuperado y en plena forma tras superar felizmente un cáncer en 2010. Nos alegramos.

¿Esta noche es la noche?


miércoles, 15 de junio de 2011

Vicio

Parece que he captado  vuestra atención, bribones, y es que todo lo que tenga que ver con el vicio nos atrae como la miel a las moscas. Desde los pequeños e inocentes (como el chocolate) hasta los más grandes y ocultos (como el chocolate también, pero del que más le gusta a Melendi, claro), nuestra vida está rodeada por él. Estamos siendo constantemente tentados por nuestro propio Mefistófeles (nosotros hasta le hemos comprado un pisito aquí cerca porque viene muchas veces), y no tenemos fuerza de voluntad para negarnos. Uno de los que más fácilmente lo ha aceptado ha sido el escritor Hank Moody (David Duchovny) en la serie Californication.

Esta serie nos atrapa con un principio de primera temporada memorable (recordad la escena con la monja…) que marca la línea que va a seguir esta creación de la cadena Showtime. Nos va a contar la vida de Hank, un famoso novelista americano, que se muda a Nueva York con su hija Rebecca "Becca" Moody (Madeleine Martin) y su mujer Karen Van Der Beek (Natascha McElhone) cuando deciden llevar una de sus novelas al cine. Hank, que piensa que la adaptación es una basura empieza a llevar una vida llena de vicios que es difícil de combinar con las labores de padre (que se lo digan a Belén Esteban).

Esta vida de escritor tan típica, cayendo en los brazos del alcohol, las drogas y el sexo (qué original si esto ya lo hacían Bob Marley, The Beatles o Sanchez Dragó) es la línea por la que camina el personaje principal. Las dos caras de Hank, el inmaduro con ganas de vivir la vida a tope (a lo Ricardito Bofill por ejemplo) y el tierno padre y esposo que se desvive por sus hijas, hacen de ésta una serie interesante llevada al extremo de la comedia. Eso sí, los capítulos van poco a poco convirtiéndose en más de lo mismo, llegando a hacer que la serie se diluya.

Duchovny se rodea de varios y muy interesantes personajes secundarios. Desde nuestro punto de vista Karen, su mujer, es uno de los mejores por ese amor-odio que desarrolla de manera brillante durante todas las temporadas. Pero si hablamos de personajes extremos nos debemos fijar en Charlie Runkle (Evan Handler) que es su agente, un pequeño pervertido que no para de meterse en situaciones hilarantes. Charlie está casado con Marci Runkle (Pamela Adlon) que además es amiga íntima de Karen. Es una mujer que abraza sin descaro el sexo, las drogas y el alcohol, muy presentes en toda la serie y sus personajes.

Digna de mención es la segunda temporada en la que tiene que escribir las memorias de Lew Ashby (Callum Keith Rennie). Las continuas visitas a su casa acrecientan esa espiral de mala vida que lleva Hank. También merece un comentario uno de los personajes principales más importantes, Mia Gross (Madeline Zima) una adolescente buscona que se la lía a Moody tras una noche de locura y puñetazo.

Como dato curioso, las referencias musicales de la serie son múltiples, empezando por el propio título. Podemos ver como los nombres de muchos de los capítulos son títulos de canciones. Cuatro temporadas completas y ya han firmado una quinta, lo que quiere decir que éxito no le falta. Veamos si consiguen mantener o incluso levantar un poco el nivel de las últimas.

¿Algún vicio que confesar?

lunes, 13 de junio de 2011

Aunque la mona se vista de seda

A pesar del gran cariño que tenemos a los primates, no va de monos la cosa, al menos no de los animalicos (que nos perdonen los Chorongo). Eso sí, pongámonos el mono de trabajo y al turrón, que mucho tiene que ver la indumentaria en este escrito. Porque, aunque el hábito no hace al monje, hay monjes con muy malos hábitos donde habitamos. Pero dejando los trapos sucios y volviendo a los de vestir, trajes hay muchos, los tienes de luces (no, los de Paco Clavel no), también de payaso (y dale con Paco Clavel), trajes al estilo Camps o trajes de rayas (con su cadena y su bola incluida). Y así de fácil (como en la vida misma) pasa del pijama rayado al Armani Neal Caffrey (Matt Bomer), protagonista de la serie White Collar (Ladrón de guante blanco).

Muchos son los amigos de lo ajeno que portan esta vestimenta. Los trajes multibolsillo son los más útiles para este fin, ya que hay más sitio donde guardar los billetes, así no tienen que guardarlo en las siempre incómodas bolsas de basura. Aunque por aquí somos más tradicionales y nos inclinamos por las bolsas de saco con el símbolo del dólar, que son muy aparentes oye. Porque de guante blanco o calcetín ejecutivo, ladrones hay muchos y reconocibles por su bronceado, gafas de sol, bigotazo o amplia sonrisa, además, como no, de por su traje.

Pero no nos desviemos del tema, que no es otro que la una nueva serie policiaca en la parrilla. Un falsificador y estafador, Neal Caffrey, tras ser capturado por el agente especial del FBI Peter Burke (Tim Dekay) consigue hacer un pacto para colaborar en la detención de sus otrora colegas de fechorías, y todo por el amor de una mujer (como diría Bustamante). Con su tobillera GPS para estar localizado, consigue establecerse en casa de una acaudalada viuda que le proporciona gran cantidad de trajes y complementos de lo más cool. ¿Conseguirá el ladrón quitarse sus malos hábitos? Viendo los capítulos de esta serie creada por Jeff Eastin, nos viene a la mente la serie de dibujos Lupin, aunque en este caso el caco no está libre.

Pocos pero interesantes son los secundarios como Mozzie (Willie Garson), estrafalario estafador que acompaña a Neal desde la clandestinidad, o Elizabeth Burke (Tiffani Thiesen), la mujer del agente Burke, que se hace amiguita de los ladronzuelos a pesar de los reparos de su esposo. Dos temporadas acabadas que bien se pueden ver en V.O., sin desmerecer el doblaje al Español, y que entretienen mucho más con la trama de cada capítulo y la planificación en los robos, que con la trama principal de la cajita de música.

¿Os han echado el guante?


viernes, 10 de junio de 2011

Cuarto trastero

Amantes del almacenaje compulsivo, coleccionistas de objetos inservibles, recolectores de trastos viejos este es vuestro post. Porque aunque ya las casas no dispongan de cuarto trastero (algunas viviendas son de por sí uno), aún tenemos sitio en nuestro hogar para amontonar esa lámpara que alguien ha tirado, pero que está como nueva, ese secador de pelo de peluquería que han osado dejar junto al contenedor o esa colección de postales de pelucas victorianas que inexplicablemente alguien no quiere…y es que el guardar es un arte, y si no que se lo pregunten a Arthur "Artie" Nielsen (Saul Rubinek), el jefe de Warehouse 13 (Almacén 13).

Pero aunque eso de recoger cosas de la calle se va aprendiendo con la edad, las nuevas generaciones ya desarrollan un nuevo estilo, el almacenaje digital, para guardar por ejemplo todas las series de las que os hablan los locos de Ser o no Serie, claro. Ahora con las cámaras de fotos podemos tirar cientos de ellas ¿qué es eso de los carretes de 36? ¡Antiguos! Porque en el fondo nos mola acumular posesiones valiosísimas como por ejemplo las entradas de los partidos de fútbol, los billetes usados de metro, las cajas de cualquier cosa que compremos… ¡objetos fundamentales en nuestra existencia!

Lo que pasa es que en esta serie estadounidense de ciencia ficción creada por Jane Spenson y D. Brent Mote, los agentes Peter Lattimer (Eddie McClintock) y Myka Bering (Joanne Kelly), deben custodiar un almacén del gobierno repleto de objetos sobrenaturales de todas las épocas de la historia. De un día para otro Peter y Myka son llamados por los altos cargos de la inteligencia USA a un lugar recóndito donde aparentemente no hay nada. Pero ante ellos surge el almacén, y pronto se encuentran en misiones surrealistas en las que irán recogiendo todos los objetos que faltan e investigando los que desaparecen.

Sin grandes propuestas argumentales, esta serie es perfecta para pasar el rato y asombrarse con los mágicos poderes que otorgan los guionistas a objetos que han pertenecido a gente de renombre (nos preguntamos si estará el teléfono de Gila). Como sugiere su nombre, y nos explican en la serie (menos mal, que majos) este almacén es el trece porque ya ha habido otros doce…así que luego no nos digan a nosotros que si lo guardamos todo, porque esta gente se lleva la palma.

Destacamos entre los secundarios a Claudia Donovan (Allison Scagliotti-Smith) una joven experta informática, ayudante de Artie que da un toque fresco a la serie, y también a James MacPherson (Roger Rees) que es un antiguo agente del almacén y que juega a varias bandas. Como curiosidad, en la segunda temporada se unieron lazos con la serie Eureka (ya hablaremos de ella) con la que colaboraron en un capítulo intercambiando personajes. Un acierto.

¿Os estáis guardando algo?


miércoles, 8 de junio de 2011

Toma tomate

¡Tómalo, iaiao! Con esta alegre cancioncilla de juego infantil abrimos un nuevo capítulo de este blog. Y es que, queridos amigos, el tomate es una hortaliza maravillosa de color rojo intenso que nos da mucha alegría. Hay muchos tomates, claro, como los tomatitos Cherry, el propio Tomatito o los tomates de los calcetines, pero todos nos aportan algo. Y es que ¿hay cosa más sosa que un zumo de tomate? ¡Échale un poco de vodka, hombre! Y te alegras el alma. Por cierto ¿quiénes eran los que bebían ese zumo de tomate?...¡Ah, sí! Los de True Blood (Sangre fresca), claro. ¡Un zumito V por favor!

Y es que toda la vida se ha utilizado salsa de tomate para imitar la sangre que corre por nuestras venas (aunque para los de sangre azul ¿Qué usan? ¿Blue Tropic?). Eso nos lleva a pensar la cantidad de litros que se habrá bebido Bela Lugosi, por ejemplo, aunque más que zumo, probablemente sería Bloody Mary. Todo sea por dar credibilidad a los chupasangres. Porque los vampiros han vuelto con nosotros y, para no molestar, ya no nos muerden el cuello, que majos, ahora tienen su propia birra vampírica: True Blood.

Un pueblo perdido de la mano de Dios, un bar de carretera lúgubre (bar, ¿eh? No empecemos a pensar mal, que no hay luces rojas), una camarera rubia, Sookie Stackhouse (Anna Paquin), enseñando carne, que atraviesa el bosque sola. Una sombra que se mueve a toda velocidad. ¡Joder qué intriga! Pues sí, así, grosso modo fue en sus comienzos esta serie que devolvía a los vampiros a nuestros televisores.

Pero estos vampiros descafeinados se han dado a conocer a todo el mundo y conviven con los humanos, a pesar de unos y de otros (también hay algún que otro chupasangre en nuestra sociedad y les dejamos ¿no?). Para mantener la convivencia han creado una bebida que simula a la sangre para poder ¿vivir? (¿no están muertos?). Serie plagada de sorpresas (quizás demasiadas según avanzan las temporadas) que nos presenta a Sookie, con poderes telepáticos, entre otros, que se enamora del vampiro Bill Comptom (Stephen Moyer), que tiene más años que Marujita y Fraga juntos, y que es un buenazo el mozo. La trama gira en torno a la parejita y las “mil y una noches” (claro, él es vampiro) de jaleo que tendrán que pasar.

Hombres lobo, Ménades, telépatas, cambia-formas, pipas, chicles, cacahuetes…perdón el lapsus, pero es que ya no saben que más meter para dar un nuevo giro al argumento. La serie creada por Alan Ball y basada en los libros de Charlaine Harris está muy bien ambientada recreando lugares oscuros muy apropiados para la historia. Sangre, sexo, violencia e incluso fe se dan cita a lo largo de las ya tres temporadas completas (van a por la cuarta). Quizás de los personajes secundarios podríamos salvar al vampiro rubio Eric Northman (Alexander Skarsgård) o al detective Andy Bellefleur (Chris Bauer).

¿Se os ha helado la sangre?


PD: Muy interesante la canción del opening de la serie “Bad Things” de Jace Everett

lunes, 6 de junio de 2011

Quieto parao

Ni se os ocurra mover un músculo. Y no, no estamos jugando al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies (qué absurdo, si tampoco podías mover el resto del cuerpo, en fin). Esto no es un atraco, ni nos hemos vuelto locos. Si es por vuestro bien, que luego viene alguien por ahí y se entera de todo lo que estáis pensando. Vamos, que seguro que ya sabéis de qué vamos a hablar…¡sí! ¡de la bruja Lola! Digo, no, no, hablamos del Doctor Cal Lightman (Tim Roth), de la serie Lie to me (Miénteme), of course.

Guiña un ojo, levanta una ceja, frunce el ceño, pon morritos, saca la lengua (no lo hagáis todo a la vez, que Ana Rosa lo intentó y se le saltaron los puntos). Todos nuestros gestos quieren decir algo, significan alguna cosa. Y no solo la cara, todo nuestro cuerpo se expresa ante los demás como si fuéramos un Mr. Potato manipulado por nuestro cerebro. Vale, esta última reflexión es dureja, pero no hace falta que enseñéis el dedo corazón, malandrines, que os estamos viendo…

A esto se dedican en The Lightman Group, a estudiar los gestos de la gente, las microexpresiones involuntarias. Cal Lightman es un psicólogo experto en leer las expresiones faciales y el lenguaje corporal, que junto a la Dra. Gillian Foster (Kelli Williams), también psicóloga, que parece el contrapunto de Cal, y sus ayudantes Ria Torres (Monica Raymund), experta en detectar mentiras y Eli Loker (Brendan Hines), el protegido de Lightman aunque siempre esté intentando sacarle de sus casillas (los que se pelean se desean…) tratan de resolver los casos que les van llegando. Juntos y con afán de lucro, ayudarán a policía, FBI y particulares a resolverlso.

Interesante serie la creada por Samuel Baum, que después de tres temporadas en antena, parece que ha llegado a su fin al ser cancelada por FOX (que por algo significa zorro en inglés…). Gran interpretación de Tim Roth aparte, recomendamos también que la veáis en V.O. a ser posible, aunque el doblaje español está bastante bien.

¿Alguna menta que confesar?


viernes, 3 de junio de 2011

La familia

¿La familia? ¿Ardilla? Aún nos seguimos preguntando cuál era la diferencia. Pero no, no vamos a hablar de pasta, ni tampoco de Paz Padilla, esta vez el tema que nos reúne es nuestra gente, nuestra estirpe, como en las cenas de Navidad o en el cumpleaños de la abuela. Esos hermanos, padres, tíos, suegros y nueras ante los que ponemos una sonrisa en la cara (o no). Y un buen ejemplo de estas relaciones se nos muestra en la brillante comedia Modern Family. Bendita familia…

En la vida hay muchas decisiones difíciles de tomar, situaciones complicadas, pero nada comparado a enfrentarse a los cumpleaños familiares o la cena de acción de gracias (quizás saltar al coso frente a un miura de 400 kilos se acerque). Estos son, entre otros, los retos a los que se enfrentan en cada capítulo los personajes de la serie creada por Christopher Lloyd y Steven Levitan. Montada a modo de falso documental o “mockumentary” nos lleva con grandes dosis de humor a través de la vida cotidiana de esta familia moderna.

Todo gira en torno a la familia de Jay Prittchet (interpretado por Ed O'Neill), un hombre mayor y adinerado casado con una bella mujer latina mucho más joven que él, Gloria (la espectacular colombiana Sofia Vergara), que tiene un hijo adolescente, Manny (Rico Rodriguez II) un tanto repipi. Confusiones con el idioma y diferencia de edad, una combinación tan explosiva como Gloria, en manos de estos guionistas.

El segundo núcleo es el formado por Claire Dunphy (Julie Bowen), hija de Jay, que está casada con Phil Dunphy (Ty Burrell) y es madre de tres hijos: Haley, la chica mona, Alex, la empollona y Luke, que no tiene muchas luces, digamos. De ellos nos llama la atención el padre, Phil, personaje un poco tontaco y gracioso, que mantiene una curiosa relación con su suegro, al que intenta agradar por todos los medios.

Por último está Mitchel Prittchet (Jesse Tyler Ferguson), el hijo gay de Jay, que vive con su novio Cameron Tucker (Eric Stonestreet) y su hija vietnamita adoptada. Un personaje el de Cameron llevado al extremo, que contrasta a la perfección con el de su pareja, Mitchel, creando momentos realmente hilarantes. Situaciones muy en la línea de Una jaula de grillos (que incluso cuenta con cameos de uno de sus protagonistas, Nathan Lane y su inolvidable “se me ha roto la tostada”).

Muy recomendable comedia, en definitiva, que merece la pena ser vista en V.O., ya que el español es muy utilizado en casi todos los capítulos.

¿Y la familia qué tal?

miércoles, 1 de junio de 2011

Cambio radical

Amantes del botox, apasionados de la silicona, genios del maquillaje y de la laca, ya podéis ir olvidándoos porque este post no tiene nada que ver con la moda ni la estética. Hablamos de ese cambio de personalidad, de forma de actuar que te provocan ciertas circunstancias en tu vida. Ese tránsito al lado más oscuro de nuestra psique acelerado por un cúmulo de circunstancias retorcidas. ¿Quién puede ser el máximo exponente de este cambio? ¿Darth Vader? ¿Michael Corleone? ¿Bob Esponja?... ¡No! En este caso nos referimos a Walter White (Bryan Cranston), protagonista de Breaking Bad.

Varios son los caminos que te pueden llevar al lado oscuro, que se lo digan al Dioni, pero cuando uno tiene el cenizo encima no se le puede hacer nada ¿o sí? Porque hay diversas formas de afrontar una mala noticia, puedes hundirte y llorar en un hombro amigo (es preferible que el hombro vaya acompañado del resto del cuerpo), puedes tomártelo con humor y reír nerviosamente como un loco, o puedes optar por seguir el lado más radical de tu ser.

La vida transcurre tranquila para un profesor de química de un pequeño instituto de EEUU. Tiene un hijo discapacitado, Walter White Jr. (RJ Mitte). Su mujer, Skyler Walter (Anna Gunn) está embarazada y la economía empieza a apretar un poco. Todo más o menos normal hasta que a Walter le diagnostican un cáncer de pulmón terminal. ¿Cómo conseguir dinero para el tratamiento? ¡A delinquir se ha dicho! Y con la ayuda de su exalumno Jesse Pinkman (Aaron Paul) monta un laboratorio de metanfetamina, que gracias a sus conocimientos químicos hará funcionar rápidamente.

Una autocaravana en medio del desierto, dos cuerpos inconscientes dentro de ella, un personaje en calzoncillos y con máscara de gas la conduce histéricamente. Un golpe. Una pistola. Así da comienzo el primer capítulo, dejando al espectador sin habla y con ganas de saber qué narices está pasando ahí.

Brillante serie creada por Vince Gilligan, que ha recibido varios premios en gran parte por la soberbia actuación de Bryan Cranston (el padre de Malcom in the middle, por cierto). No se puede dejar de lado la gran aportación de los secundarios Hank Schrader (Dean Norris), cuñado de Walter y agente de la DEA (agencia antidrogas norteamericana) o de Gustavo "Gus" Fring "Señor de los Pollos" (Giancarlo Esposito) el mayor distribuidor de metanfetamina de Nuevo México.

¿Este compa ya está muerto?



PD: Geniales los Cuates de Sinaloa con su “narcocorrido” llamado Negro y Azul.